La solución propuesta a nivel global para reducir emisiones de Gases de efecto Invernadero e incentivar su captura ha sido la creación de impuestos y precios al carbono. A través de ponerle un precio al carbono, se le permite a las empresas ir compensando sus emisiones mediante la compra de créditos de carbono de proyectos externos que capturan o evitan emisiones de gases de efecto invernadero.

Los tipos de mercado actualmente son:

MERCADO INTERNACIONAL: Son los mecanismos de créditos administrados por organismos internacionales como la ONU, vinculados al Protocolo de Kyoto.

MERCADO VOLUNTARIO: Son créditos creados por acuerdos entre privados y terceras partes independientes, que en su mayoría imitan los protocolos de los créditos internacionales.

MERCADO REGULADO: Son los mecanismos que establecen algunos gobiernos nacionales o regionales para regular las emisiones de forma obligatoria. Ejemplos son el Programa del Gobierno Australiano o del Estado de California.

Es un certificado que representa que se evitó la emisión o que se realizó la remoción del equivalente a una tonelada de dióxido de carbono de la atmósfera (tn CO2e).

El suelo posee una gran capacidad para almacenar carbono. Sin embargo, esta capacidad depende de una combinación de factores, entre los que se encuentran el contenido y tipo de arcillas, así como la densidad y profundidad del suelo.

En campos ganaderos donde se respetan los tiempos de descanso de cada recurso forrajero (apropiados para la ecoregión) esperamos tasas de captura promedio en suelo de 2tns/CO2/ha/año.

Este número podría variar y en algunos en campos con planificación de los tiempos de descanso en la zona de Corrientes, Argentina hemos estudiado casos con valores de hasta 7 tn CO2/ha/año.

Trabajamos con modelos científicos reconocidos internacionalmente para predecir la captura de carbono en suelo de cada campo, tomando los valores climáticos, productivos y de tipo de suelo de cada caso.

El precio de venta está sujeto a los cambios del mercado. Los precios del carbono han aumentado considerablemente en el último año, y esto se debe principalmente al aumento de la demanda a medida que se aceleran los esfuerzos de descarbonización. La tendencia es que los precios sigan subiendo:

Cualquier campo calificado en el programa SARA durante el 2023 puede esperar precios a partir de 10 dólares por crédito de carbono verificado, siempre dependiendo de los precios de mercado. No obstante, dado que el interés por los créditos de carbono basados en la agricultura y ganadería regenerativa se ha incrementado en el último año, se puede esperar aún más.

¡De ninguna manera! En general los productores regenerativos tienen negocios más rentables y resilientes. Aquellos productores que vienen de manejos con alto uso de insumos normalmente logran mantener niveles de producción similares pero con mucho menos costo (y riesgo). Aquellos productores que vienen de un esquema más extensivo y de bajo costo, logran mejorar la rentabilidad al poder producir más (generalmente productores que hacen ganadería con pastoreo continuo).

La regeneración podría cuantificarse mediante:

1. el aumento o el mantenimiento de la cubierta vegetal, sin suelo desnudo;
2. el aumento de las tasas de infiltración de agua, para maximizar la retención de agua en el suelo y minimizar las pérdidas por escorrentía y evaporación;
3. el aumento de la biodiversidad en un sentido amplio, lo que implica el aumento de la cantidad de grupos funcionales, la riqueza de especies vegetales y la distribución de la masa, la biodiversidad de la biota del suelo, los herbívoros domésticos, la vida silvestre, etc.;
4. el aumento de la fotosíntesis y la producción de biomasa; y
5. el aumento de las reservas de carbono del suelo y la mejora del funcionamiento de la biología del suelo.

Porque es la certificadora más grande y reconocida a nivel global. Asegura el nivel de transparencia y veracidad del crédito generado.

La distribución de beneficios del programa refleja un esquema de incentivos diseñado para la permanencia de los participantes del programa, y está ligada a la venta de los créditos de carbono, recibiendo los productores un 55% de participación inicial con posibilidad de llegar hasta un 70% de participación.

• Del año 1 hasta el año 5 la tasa de pago es del 55%, adquiriendo un bono de retención de un 5% retroactivo por única vez en el caso de alcanzar los 5 años en el programa.
• Del año 5 al 10 la tasa de pago es del 60% (tasa de pago por permanencia).
• Después de 10 años la tasa de pago asciende hasta 70 % (tasa de pago por permanencia).

Los costos para los productores son variables según el país y la región en la que se encuentre, además de las características de su establecimiento.

En el siguiente ejemplo podemos observar los costos y ganancias de un establecimiento con las siguientes características.

La duración total del programa durante el cual el productor se compromete a mantener el manejo holístico o regenerativo es de 20 años. A manera de ejemplo, se muestra un cronograma estimado para el desarrollo del programa, desde el diseño del proyecto hasta el pago a las partes por la emisión y venta de créditos.

Actualmente nos encontramos en una etapa de Ejecución, luego de más de un año de diseño y evaluación de prefactibilidad y la presentación e inscripción del programa SARA en Verra.

La duración total del programa durante el cual los productores se comprometen a mantener el manejo holístico o regenerativo es de 20 años. A manera de ejemplo, se muestra un cronograma estimado para el desarrollo del programa, desde el diseño del proyecto hasta el pago a las partes por la emisión y venta de créditos.

• Los productores deben firmar un contrato por un plazo de 5 años con renovación automática.
• En el contrato se compromete a implementar las actividades del proyecto.
• Los productores deben tener el derecho y control sobre la tierra bajo manejo.
• La entrada en vigor del contrato firmado, queda suspendida hasta que no se finalice la evaluación de viabilidad y se notifique la aprobación.
• Para poder comercializar los créditos, los productores le dan a SARA la titularidad del total y todos los derechos relacionados a los créditos de carbono generados por el proyecto.
• El precio de venta estará sujeto a los cambios del mercado.

¡Lo puedes hacer con mucha facilidad! Pero, no se recibirá la bonificación por fidelidad ni los «créditos de reserva» que mantiene el Estándar de Carbono de Verra para protegerse de las reversiones de carbono.

En caso de que no se capture carbono por razones de fuerza mayor o externas al manejo, en casos donde las inversiones e implementaciones de prácticas fueran desarrolladas apropiadamente y según las actividades del proyecto, SARA se hará cargo de los costos del programa. Los productores se harán cargo del asesoramiento técnico y los costos de monitoreo en el campo.

El riesgo para los productores es casi nulo. En situaciones en las cuales no se capture carbono o los precios de los créditos no alcancen las proyecciones, no se genera pérdida. Las inversiones en asesoramiento técnico y monitoreo siempre serán beneficiosas para mejorar la productividad de su actividad principal ganadera.